Ventajas del plástico en rodamientos para bicicletas
Gerardo Lozada | 14 octubre, 2021
En la industria de la bicicleta, las soluciones innovadoras no sólo se centran en el diseño, sino también en la elección de los materiales. Por ejemplo, para el cuadro de la bici podemos encontrar acero, aluminio, fibra de carbono o incluso titanio. Los fabricantes de componentes también están trabajando a fondo en el uso de materiales alternativos: ya sea la base del asiento, la suspensión, los pedales o la palanca de cambios.
El plástico cobra cada vez más importancia. En particular, los rodamientos de plástico están ganando popularidad porque ofrecen muchas ventajas sobre los rodamientos para bicis de metal. ¿Quieres saber cuáles son?
Peso
La reducción del peso es una prioridad en el ciclismo, ya que cada gramo es crucial.
El peso es uno de los puntos más importantes a la hora de comprar una bicicleta. En su uso diario, a menudo se encuentran problemas al levantar la bicicleta, por ejemplo, para subir escaleras o al cargarla en el portaequipaje.
Un rodamiento de plástico de igus es aproximadamente 7 veces más ligero que un rodamiento metálico comparable.
Corrosión
Un rodamiento de plástico para bicicleta no se corroe y ofrece una gran ventaja en zonas húmedas y cuando se circula bajo la lluvia. Especialmente en el ámbito del ciclismo de montaña, donde se monta mucho en terrenos sucios y húmedos, la humedad llega al rodamiento metálico. Con los rodamiento de polímero tribológicamente optimizados, no se produce una corrosión destructiva.
Resistente a la humedad y suciedad
Desgaste y vida útil
Otro criterio en la selección de materiales para el rodamiento de deslizamiento es el desgaste y la vida útil asociada. En el caso de un cojinete metálico con revestimiento de PTFE, éste se desgasta rápidamente tras la entrada de suciedad y las cargas en los bordes y ya no ofrece propiedades de deslizamiento adecuadas. La vida útil del rodamiento de deslizamiento se reduce considerablemente. Además, el recubrimiento antifricción desgastado crea una fricción metal-metal que hace que el rodamiento chirríe y genere un ruido desagradable.
En cambio, con un rodamiento de polímero para bicicletas, todo el grosor de la pared se utiliza para el deslizamiento, por lo que se consigue una mayor vida útil, ya que los aditivos responsables de la lubricación están distribuidos homogéneamente en el material. Mediante la correcta selección de la superficie de contacto, se puede reducir aún más el desgaste.
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